Esta insólita imagen nos la envió un amigo que vive en Margarita. Se trata de el concesionario de la Renault que se encuentra en esa entidad, ya desde hace meses sin vehículos para la venta, debido a las restricciones dictatoriales del régimen de Maduro en materia de dólares.
Como no hay vehículos para vender, el jardín que queda frente al enorme local se encontraba vacío y con la hierba muy alta por el descuido, sólo que algún pastor se aprovechó de la situación para amarrar allí su vaca, y así se pudiera alimentar.
La situación se ha tornado crítica y esto es lo que vemos en el lugar de carros nuevos, vacas flacas y hambrientas, Sólo en Venezuela.
